Spelinspektionen, el regulador de juegos de azar de Suecia, ha mostrado su preocupación significativa por la propuesta de interrupción del Casino Cosmopol, el casino terrestre estatal de Suecia. El gobierno puede cerrar el negocio en enero de 2026, debido a la falta de rentabilidad y el no cumplimiento de su propósito inicial.
Se teme que esta decisión pueda dar lugar a consecuencias imprevistas, como un posible aumento de las actividades de juego ilegales en todo el país. La postura del gobierno sobre el Casino Cosmopol: Inicialmente, el Casino Cosmopol contaba con cuatro sitios en todo el país. Sin embargo, el negocio ha visto un declive, cerrando su sede en Sundsvall en 2020 y los casinos de Gotemburgo y Malmö a principios de este año. El único lugar que queda, . el enfoque actual del gobierno, que podría afectar a unos 200 empleados. Aunque el regulador no ha tomado una postura definitiva sobre el cierre, ha señalado varios riesgos potenciales asociados con el cierre del Casino Cosmopol. Su preocupación principal es la desviación de los jugadores hacia lugares de juego ilegales y clandestinos. Spelinspektionen advierte que «Hoy en día, hay una prevalencia de clubes de juego ilegales en el país. Sin embargo, el alcance no está claro. En los últimos años, hemos actuado como expertos en un puñado de casos en los que se han presentado cargos «. Se espera que el cierre del Casino Cosmopol agrave los problemas con el juego ilegal.
Spelinspektionen anticipa una necesidad significativa de financiación adicional para combatir estas actividades.
Esto podría restar recursos a otras funciones regulatorias, lo que podría limitar la capacidad del regulador para manejar y mitigar eficazmente las operaciones de juego ilegal. Más allá de las implicaciones directas del cierre del casino, hay dinámicas de mercado más amplias a tener en cuenta. Si el monopolio de operar casinos terrestres finaliza, otros operadores podrían ingresar al mercado. Spelinspektionen ha observado un aumento marcado en el interés de los posibles licenciatarios. El regulador enfatiza la necesidad de reforzar sus recursos para manejar la posible afluencia de nuevos operadores comerciales y garantizar un entorno de juego bien regulado.
Con la previsión de estos cambios, planea mejorar su rol supervisor en el mercado de juegos de azar. El regulador se prepara para expandir sus procesos de revisión y adaptar sus estrategias de autorización para adaptarse mejor al panorama cambiante.
Esto incluye monitorear de cerca los desarrollos y ajustar las prácticas regulatorias según sea necesario para mantener el control sobre las actividades de juego y prevenir la proliferación de operaciones ilegales..