Las apuestas políticas en Estados Unidos han sido predominantemente limitadas, con una fuerte oposición en contra de la comercialización del proceso electoral del país. Las únicas formas de apuestas permitidas en cualquier elección de los EE. UU.
han sido principalmente para servir a los propósitos de académicos para medir el sentimiento del votante y promover la investigación sociológica, o en el caso de PredictIt, una apuesta de alcance limitado con apuestas nominales. Los psefólogos pueden no ser los únicos que tienen su oportunidad de votar. Después de una decisión tomada la semana pasada por la Jueza del Distrito de Columbia, Jia Cobb, se espera que Kalshi, una startup de apuestas, pronto acepte apuestas sobre quién controlaría la Cámara de Representantes de los EE. UU. en noviembre. Sin embargo, no se ha hablado de mercados sobre quién se convertiría en presidente por el momento. Kalshi intentó previamente establecer este tipo de mercados en 2023 cuando la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) impidió que la compañía llevara a cabo esta intención. No obstante, el nuevo fallo puede allanar el camino para una variedad más amplia de mercados de apuestas en las elecciones de los EE. UU. y en elecciones más allá de los EE. UU. Según argumentó Luana Lopes Lara, cofundadora de Kalshi. Sin embargo, la CFTC ha buscado bloquear el fallo y se prepara para apelar en un plazo de dos semanas durante el cual se puede prohibir a Kalshi lanzar sus mercados de apuestas políticas. El estado de ánimo en Kalshi ha sido de vindicación y euforia, después de que la compañía se enfrentara legalmente al regulador en 2023. El CEO y cofundador de la compañía, Tarek Mansour, dijo en un comunicado: «Los mercados electorales ahora son legales en Estados Unidos por primera vez en 100 años. Los estadounidenses finalmente podrán comerciar la elección en un mercado regulado en EE. UU.» Sin embargo, la CFTC continúa insistiendo en que el deterioro de la confianza del votante en las instituciones electorales, un guiño a la teoría de la conspiración del movimiento «Stop the Steal», se agravaría si las personas pudieran apostar por el resultado de las elecciones. Los demócratas han criticado la comercialización de las elecciones y permitir el juego en masa sobre el resultado de lo que han visto como un rito democrático sagrado. Algunos de los detractores que se unieron a las críticas incluyeron miembros importantes del partido, como Elizabeth Warren. Ella ha insistido en que los contratos de eventos políticos son una forma de juego y, por tanto, son ilegales según las leyes federales que se aplican a los mercados financieros. Naturalmente, los críticos han argumentado que motivar a la gente a apostar por el resultado de las elecciones podría hacer que las personas pongan el beneficio antes que la conciencia. Incluso los políticos pueden caer en descrédito, como ocurrió en las elecciones generales del Reino Unido hace unos meses, después de que el partido Tory comenzara a apostar por ellos mismos (en muchos casos para perder las elecciones). La jueza Cobb ha ordenado una suspensión en el caso Kalshi vs. CFTC y ha programado una reunión para el 12 de septiembre.
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