Por Johnny Askounis/ Derrick Rose puso oficialmente punto final a su carrera como jugador el jueves. Rose, de 35 años, confirmó su retiro poco después de que su equipo los Pistons de Detroit decidiera cortarle. «Gracias, mi primer amor…» fue el texto principal de un emotivo mensaje publicado en su cuenta personal de Instagram para describir su relación con el baloncesto.
«Creías en mí en los altibajos, mi constante cuando todo lo demás parecía incierto.
Me mostraste lo que realmente significa el amor. Convertiste la cancha en mi santuario, un hogar donde podía expresarme libremente.
Hiciste que cada mañana y cada noche que pasábamos juntos valiera cada gota de sudor. Me recordaste que siempre podría confiar en ti, que en cada momento de duda, me mostrarías de lo que soy capaz. Me presentaste a nuevos lugares y culturas que un niño de Chicago nunca podría haber imaginado. Me enseñaste que cada derrota era una lección y cada victoria una razón para estar agradecido. Ofreciste sabiduría que no solo se refería al juego, sino a la vida, la disciplina, el trabajo duro, la perseverancia. Me demostraste que la pasión es algo que hay que valorar, asegurándome de que pusiera todo mi corazón en cada regate, cada tiro, cada jugada. Me apoyaste incluso cuando el mundo parecía estar en mi contra, incondicionalmente, esperando que me levantara. Me diste un regalo, nuestro tiempo juntos, uno que atesoraré por el resto de mis días. Me dijiste que está bien decir adiós, asegurándome que siempre serás parte de mí, sin importar a dónde me lleve la vida. Por siempre tuyo, Derrick Rose».
El oriundo de Chicago fue seleccionado con la primera elección general del draft de la NBA de 2008. Se convirtió en el jugador más valioso (MVP) de la temporada 2010-11, resaltando su carrera de ocho años con los Bulls de Chicago, antes de que las lesiones le impidieran alcanzar su máximo potencial.
Los Knicks de Nueva York, Cavaliers de Cleveland, Timberwolves de Minnesota y los mencionados Pistons fueron sus otros equipos en la NBA..