Por Aris Barkas/ La temporada de la Basketball Champions League comienza mañana con 32 equipos que representan a 16 países.
Sin embargo, un candidato se destaca por encima de todos: Unicaja de Málaga.
Este equipo ha creado un legado impresionante, que incluye la obtención del trofeo de la Basketball Champions League, la Copa Intercontinental, la Copa del Rey de España, y más recientemente, la Supercopa de España.
Es bien conocido que la BCL ha surgido como una alternativa seria para equipos que, por diversas razones (principalmente financieras), no desean formar parte del ecosistema de la EuroLeague.
En el pasado, algunos equipos que destacaban en la Basketball Champions League optaron por abandonar la competencia. La excepción a esta tendencia fue el CB Canarias (también conocido como Iberostar Tenerife), pero ahora Unicaja de Málaga parece estar tomando el relevo con un proyecto aún más prometedor.
Es cierto que Iberostar Tenerife ha ganado en dos ocasiones la BCL y tres veces la Copa Intercontinental, sin embargo, no ha logrado traducir este éxito en títulos nacionales.
La situación con Unicaja de Málaga, un club que en el pasado fue uno de los pilares de la Euroliga, es muy diferente. El equipo dirigido por Ibon Navarro es considerado uno de los mejores equipos de Europa, capaz de retar a cualquiera y con reconocidas posibilidades de ganar el campeonato en España.
Esta podría ser la primera vez que un equipo de la BCL posee tal nivel de prestigio, y un proyecto con la posibilidad de perdurar en el tiempo. Esto no solo lo convierte en un trampolín en las carreras de muchos jugadores, sino también en uno de los destinos más codiciados en Europa.
Por su parte, Ibon Navarro goza de un alto grado de respeto entre sus colegas.
Este nivel de éxito también se refleja en la Basketball Champions League.
Al iniciar la novena temporada de la competencia, los actuales campeones están retando a los gigantes de su liga local como el Real Madrid y el FC Barcelona, dando a los aficionados al menos un motivo para sintonizar su competición continental.
Esta es una situación beneficiosa para todas las partes involucradas, y demuestra una vez más el valor de estos proyectos deportivos..