El Comité de Salvaguardas Competitivas y Aspectos Médicos del Deporte (CSMAS) de la NCAA ha estado considerando cambios potenciales en las políticas de apuestas deportivas, especialmente en lo que respecta a los estudiantes-atletas.
En una reciente reunión en Indianapolis, el comité evaluó la posibilidad de desregular las apuestas deportivas, lo que en teoría permitiría a los estudiantes-atletas apostar en deportes profesionales, una desviación significativa de las restricciones actuales. El comité reconoció que las prohibiciones vigentes en las apuestas por parte de los estudiantes-atletas han sido generalmente ineficaces para prevenir conductas de apuestas no deseadas, marcando un importante punto de inflexión para la NCAA, que ha mantenido históricamente una postura firme contra cualquier forma de apuestas por parte de los estudiantes-atletas.
A medida que el panorama de las apuestas deportivas continúa evolucionando en los Estados Unidos, la NCAA se ve presionada para adaptar sus políticas. El auge de las apuestas deportivas legales ha llevado a la organización a reconsiderar su postura sobre si la prohibición de que los estudiantes-atletas apuesten es una solución viable.
El CSMAS formuló varias preguntas críticas durante la reunión, abordando si las prohibiciones realmente previenen los trastornos de juego y la efectividad de estas medidas.
Una conclusión clave de las discusiones fue que existe «poca evidencia para sugerir que las prohibiciones actuales han prevenido eficazmente las apuestas de los estudiantes-atletas». Esta conclusión sugiere que las reglas actuales han hecho poco para disuadir a los estudiantes-atletas de participar en las apuestas, a pesar de las severas sanciones que pueden enfrentar si son descubiertos.
Actualmente, las reglas de la NCAA prohíben a los estudiantes-atletas apostar en deportes profesionales, intercolegiales o cualquier otro deporte amateur en el que la NCAA patrocina competencias. La violación de estas reglas puede resultar en sanciones que van desde la pérdida parcial hasta la pérdida permanente de la elegibilidad. Sin embargo, las discusiones del CSMAS destacaron que el marco actual puede no estar abordando las causas raíz del juego problemático.
Dada la ineficacia de las prohibiciones totales, la NCAA está ahora explorando estrategias de reducción de daños que podrían ofrecer un enfoque más efectivo para lidiar con el juego problemático entre los estudiantes-atletas. La retroalimentación preliminar del CSMAS indicó la necesidad de medidas preventivas que se centren en identificar y apoyar a los individuos en riesgo de adicción al juego en vez de simplemente imponer prohibiciones punitivas.
La «reducción de daños» implica no solo la prevención del juego problemático sino también la creación de vías para el tratamiento y el apoyo para aquellos que ya podrían estar luchando con problemas de juego. Este enfoque incluiría programas educativos para ayudar a los estudiantes-atletas a entender los riesgos del juego y a desarrollar hábitos de apuestas saludables, especialmente en una era donde las apuestas deportivas se han vuelto cada vez más accesibles.
Además del cambio en su postura sobre las apuestas de los estudiantes-atletas, la NCAA también ha participado activamente en conversaciones más amplias sobre la integridad de los deportes universitarios. El presidente de la NCAA, Charlie Baker, ha instado a los estados que han legalizado las apuestas deportivas en los atletas universitarios, un movimiento dirigido a prevenir el acoso y proteger la justicia de las competencias.
Varios estados, incluyendo Louisiana, Ohio y Maryland, ya han implementado prohibiciones en las apuestas de los jugadores universitarios en respuesta. Mientras que el enfoque de las discusiones actuales es cómo la NCAA debe manejar las apuestas de los estudiantes-atletas, las campañas educativas en curso de la organización, como su iniciativa «Dibuja la Línea», siguen concientizando sobre los peligros de las apuestas deportivas.
Esta campaña está dirigida no solo a los atletas sino a todos los involucrados en los deportes universitarios, con el objetivo de fomentar comportamientos de apuestas responsables y mitigar el juego problemático.
Además, la NCAA se ha asociado con otras organizaciones, como la Asociación de Juego Online Responsable (ROGA), para lanzar campañas educativas nacionales que promuevan el juego responsable, en particular entre los estudiantes universitarios..