La Tribu Ute Mountain Ute ahora ha unido fuerzas con la Tribu India de Ute Del Sur en una pelea legal contra el estado de Colorado, con el objetivo de resolver lo que describen como un trato injusto en relación con el acceso a las apuestas deportivas en línea. Ambas tribus alegan que les han negado las oportunidades económicas garantizadas en acuerdos de larga data y exigen que el estado cumpla con sus obligaciones. Las tribus Ute buscan justicia en la disputa de apuestas deportivas en línea: el presidente de la Tribu Ute Mountain Ute, Manuel Heart, destacó la frustración de las tribus, declarando: “El Estado debe cumplir con sus obligaciones con nuestras tribus como se detalla en los acuerdos y la ley federal.
Debido a esta injusticia continua, también estamos tomando el desafortunado pero necesario paso de la acción legal para corregir esto». Heart agregó que las acciones del estado están «retrasando» a las tribus para acceder a los beneficios económicos a los que tienen derecho legítimamente. Del mismo modo, el presidente Melvin J. Baker expresó su insatisfacción con el enfoque del estado, «Ya es suficiente. Este trato injusto debe terminar ahora. Nuestras tribus exigen una acción inmediata para rectificar esta injusticia y asegurar que el Estado cumpla con sus obligaciones». El conflicto se centra en la exclusión de las tribus de participar en, a pesar de los pactos estatales y tribales de larga data que explícitamente les permiten participar en dichas actividades. Ambas tribus argumentan que el Departamento de Ingresos de Colorado ha bloqueado injustamente su acceso, mientras que las entidades privadas no tribales han disfrutado de la participación exclusiva desde 2020. Estos acuerdos de juego estatales y tribales, vigentes durante casi tres décadas, fueron aprobados por el gobierno federal y permiten a las tribus participar en «aquellas actividades de juego y cantidades de apuestas que son idénticas a las actividades y cantidades de apuestas que están autorizadas en el estado de Colorado». Cuando los votantes de Colorado aprobaron la Proposición DD en 2019, legalizando las apuestas deportivas en línea, abrió nuevas vías económicas para los operadores de juegos, incluidas las tribus Ute. Sin embargo, durante los últimos cuatro años, las tribus no han podido acceder a estas oportunidades debido a los obstáculos estatales. Los impuestos parecen ser el núcleo del conflicto: El problema principal parece ser la incapacidad del estado para gravar las operaciones de juego de las tribus. Según la ley federal, los ingresos del juego tribal están exentos de impuestos estatales y cualquier ganancia debe ser utilizada para apoyar las funciones del gobierno tribal y el bienestar de los miembros tribales. Esta restricción legal se ha convertido en un punto de controversia, ya que continúa bloqueando a las tribus a participar plenamente en el mercado de apuestas deportivas en línea. Este año, mientras que los legisladores de Colorado tuvieron la oportunidad de introducir una medida electoral para 2024 que abordaría esta inequidad, no actuaron. Por el contrario, Kansas, que implementó las apuestas deportivas en línea en 2022, enmendó rápidamente su ley al año siguiente para permitir que las entidades de juego tribales participen, reconociendo la desventaja competitiva a la que se habían enfrentado inicialmente.
Durante años, las tribus Ute han intentado negociar una resolución justa con el estado, pero sus esfuerzos han encontrado resistencia. Ahora, ambas tribus han recurrido a la corte federal, buscando una orden de restricción para garantizar su participación legítima en la industria de las apuestas deportivas. Argumentan que sin un acceso igual a este mercado, están siendo excluidos injustamente de una oportunidad económica que se estableció legalmente para todos los operadores de juegos en Colorado. A pesar de los obstáculos legales, las tribus Ute siguen decididas a presionar por una resolución que les permita participar plenamente en el mercado de apuestas deportivas en línea.
Con un firme compromiso con la equidad, ambas tribus tienen la esperanza de que el tribunal reconozca la legitimidad de sus reclamos y obligue al estado a cumplir con sus obligaciones. «Podemos asegurar un futuro donde las promesas de hoy florezcan en un mañana más brillante», declararon colectivamente las tribus, subrayando su dedicación a lograr una resolución justa.
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